Las personas afectadas de Lupus, tienen gran necesidad de hablar, de compartir experiencias, de contar lo que les pasa y cómo viven su enfermedad, pero muchas veces no acuden a las actividades por diferentes motivos, lo cual incrementaba su aislamiento social.
La mejor forma de solucionar este aislamiento social en las personas enfermas de lupus ha sido la creación de grupos para promover su participación, el bienestar y la integración social, en los cuales a la vez que aprenden o perfeccionan una determinada actividad, pueden charlar, sin límites y sin comprometerse, pueden intercambiar experiencias, y crean así, un grupo de amistad; en definitiva, un espacio donde poder conocerse y crear una red de apoyo.
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